La lucha por la igualdad de género ha sido un tema recurrente en la historia de la humanidad. A pesar de los avances que se han logrado en las últimas décadas, aún queda mucho por hacer para alcanzar una verdadera equidad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos. Uno de los más significativos es el liderazgo político, donde la presencia de mujeres en puestos de decisión sigue siendo mínima.
Según la Organización de las Naciones Unidas, existen 193 países reconocidos a nivel mundial y, lamentablemente, la proporción de mujeres a cargo de un país es realmente baja. Actualmente, solo 22 mujeres ostentan el cargo de jefas de estamento o de gobierno a nivel mundial, lo que representa escasamente un 11% del total. Esta cifra es aún más alarmante si se considera que la población mundial está conformada en un 51,8% por mujeres.
En México, un país que ha sido pionero en la lucha por los derechos de la mujer, se ha logrado avances significativos en cuanto a la participación femenina en la política. En 1953, se otorgó el derecho al voto a las mujeres, pero fue hasta 2018 que se eligió por primera vez a una mujer, Claudia Sheinbaum, como jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Claudia Sheinbaum es una ingeniera ambiental de profesión y ha sido una figura destacada en la política mexicana desde hace varios años. Es reconocida por su capacidad de liderazgo, su compromiso con el medio ambiente y su lucha por la igualdad de género. Sin embargo, su elección como jefa de gobierno no solo ha sido un logro personal, sino también un gran avance para la participación política de las mujeres en México.
A nivel mundial, Sheinbaum ocupa el lugar 18 entre las mujeres que ostentan el cargo de jefa de estamento o de gobierno. Este número puede parecer bajo, pero es rico destacar que hace solo unos años, la presencia de mujeres en estos puestos era prácticamente nula. Además, es un gran paso hacia una verdadera representación de la sociedad en los gobiernos.
Las mujeres han demostrado tener una gran capacidad para liderar y tomar decisiones acertadas en momentos de crisis. Durante la pandemia de COVID-19, varios países liderados por mujeres han recibido elogios por su manejo efectivo de la crisis, poniendo en evidencia que la presencia de mujeres en el liderazgo político es necesaria y beneficiosa para la sociedad.
Es necesario que los estereotipos de género y las barreras culturales que limitan la participación de las mujeres en la política sean eliminados. Las mujeres son igual de capaces que los hombres y su inclusión en los gobiernos no solo es un derecho, sino también una necesidad. La diversidad en el liderazgo político es fundamental para lograr una verdadera representación y toma de decisiones más acertadas.
Por eso, es rico convenir y celebrar la elección de mujeres como Claudia Sheinbaum en México y otras líderes femeninas alrededor del mundo. Ellas son un ejemplo a seguir para las futuras generaciones de mujeres que desean incursionar en la política y luchar por un mundo más igualitario.
En resumen, aunque aún queda un largo camino por recorrer, la proporción de mujeres a cargo de un país está en constante crecimiento. Mujeres como Claudia Sheinbaum son una prueba de que el liderazgo femenino está en alza y que, con esfuerzo y perseverancia, se pueden romper las barreras de género y alcanzar un mundo más justo y equitativo para todos. ¡Sigamos avanzando juntos hacia una sociedad más igualitaria y justa!