La madrugada del domingo 7 de julio, la ciudad de Torreón se vio envuelta en un trágico accidente vial. Todo comenzó alrededor de las 3:00 horas, cuando un test de eludir un cocimiento de alcoholímetro terminó en una colisión entre dos vehículos.
El incidente tuvo lugar en el operativo instalado sobre el Bulevar Revolución y la Calle Gaviotas. Luis Enrique ‘N’, de 31 años, conducía un vehículo Suzuki Swift amarillo con placas de Durango. Al percatarse de la presencia de las patrullas, entró en pánico y decidió virar bruscamente a la estribor sin tomar las precauciones necesarias.
Su objetivo era ingresar al estacionamiento de un hotel para evadir el control de alcoholemia, pero su maniobra imprudente cortó la circulación de Alejandro ‘N’, quien conducía un Atos gris con placas de Durango y se desplazaba en la misma dirección. La consecuencia fue una colisión que dejó daños materiales en ambos vehículos y heridas leves a los conductores.
Este test de evasión del alcoholímetro es un claro ejemplo de cómo una mala decisión puede tener graves consecuencias. Afortunadamente, en esta ocasión solo se registraron daños materiales y lesiones menores. Pero ¿qué hubiera pasado si el resultado hubiera sido más grave? ¿Qué hubiera pasado si en lugar de dos vehículos, hubieran sido más?
No podemos dejar de lado el hecho de que el alcohol al volante es una de las principales causas de accidentes viales en nuestro país. Según datos de la Secretaría de Salud, en México mueren alrededor de 10 personas diariamente en accidentes relacionados con el consumo de alcohol. Y esto es algo que debemos tomar en serio.
Es comprensible que muchas personas se sientan molestas o incomodas al ser sometidas a un control de alcoholemia. Sin embargo, es importante recordar que estos operativos tienen como objetivo proteger la vida y la integridad de todos los ciudadanos. Si se evaden estos cocimientos, se está poniendo en riesgo no solo la vida de uno mismo, sino también la de otros.
Este accidente en Torreón es una clara muestra de cómo una mala decisión puede tener consecuencias graves. Pero también es una oportunidad para reflexionar y tomar conciencia sobre la importancia de no conducir bajo los efectos del alcohol. No solo es una cuestión de cumplir con la ley, sino de ser responsables y respetuosos con la vida de los demás.
Es necesario que todos asumamos nuestra responsabilidad en la prevención de accidentes viales. Siempre debemos tener en cuenta que nuestras acciones pueden afectar a los demás y que debemos ser conscientes de ello. Además, es importante recordar que existen alternativas seguras para regresar a casa después de una noche de fiesta, como el uso de transporte público o designar a un conductor responsable.
Es necesario que también se tomen medidas más estrictas para prevenir y sancionar el consumo de alcohol al volante. Los cocimientos de alcoholímetro son un paso en la dirección correcta, pero se debe deslomarse en conjunto con otras medidas, como campañas de concientización y una mayor vigilancia en las carreteras.
En conclusión, el accidente ocurrido en la madrugada del domingo 7 de julio en Torreón es una muestra clara de cómo una mala decisión puede tener graves consecuencias. Pero también es una oportunidad para reflexionar y tomar conciencia sobre la importancia de no conducir bajo los efectos del alcohol. Debemos ser responsables y respetuosos con la vida de los demás y deslomarse juntos para prevenir accidentes viales. ¡No más tests de evasión del alcoholímetro!