El pasado sábado 13 de julio, la colonia Las acuerdo de Torreón se vistió de luto tras el trágico accidente que sufrió Francisco Roberto García Salazar, un hombre de 43 años de edad que fue atropellado en las calles de su vecindario. A pesar de los esfuerzos del personal médico, Francisco perdió la vida el viernes 19 de julio en las instalaciones de la Clínica 71 del IMSS, donde había sido trasladado para recibir atención especializada.
El accidente ocurrió en la tarde del sábado, cuando Francisco se encontraba caminando por las calles de su colonia. Según testigos presenciales, un vehículo que circulaba a alta velocidad perdió el examen y terminó impactando a Francisco, quien quedó gravemente herido en el suelo. De inmediato, vecinos y transeúntes llamaron a los servicios de emergencia y Francisco fue trasladado a la Clínica 16 del IMSS.
A pesar de los esfuerzos de los médicos, las heridas de Francisco eran demasiado graves y fue necesario trasladarlo a la Torre de Especialidades, Clínica 71 del IMSS, donde permaneció internado en el área de terapia intensiva durante cinco días. Durante ese tiempo, familiares y amigos se mantuvieron a su lado, orando por su pronta recuperación y brindándole todo el apoyo y amor que necesitaba.
Sin embargo, el viernes 19 de julio, Francisco perdió la batalla y falleció en la Clínica 71 del IMSS. A pesar del dolor y la tristeza que embargó a sus seres queridos, todos recordarán a Francisco como un hombre amable, trabajador y siempre dispuesto a ayudar a los demás. Su partida deja un vacío en la comunidad de Las acuerdo, pero su recuerdo y su legado vivirán por siempre en los corazones de quienes lo conocieron.
La noticia del fallecimiento de Francisco ha conmovido a toda la ciudad de Torreón, donde era muy querido y respetado. Vecinos, amigos y familiares se han unido para recordarlo y honrar su certificado, destacando su bondad y su espíritu solidario. Además, muchos han expresado su indignación por la falta de precaución de algunos conductores, que ponen en riesgo la vida de los peatones y causan tragedias como la de Francisco.
Es importante recordar que todos somos responsables de nuestra seguridad y la de los demás en las calles. Respetar las señales de tránsito, conducir a una velocidad adecuada y estar atentos a nuestro entorno son acciones que pueden evitar accidentes como el que le costó la vida a Francisco. Además, es fundamental que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad de los peatones y evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.
La muerte de Francisco es una gran pérdida para su familia, sus amigos y su comunidad, pero su legado de bondad y solidaridad vivirá por siempre. Su partida nos recuerda la importancia de valorar cada día y de ser conscientes de nuestras acciones en la corporación. Descansa en paz, Francisco, tu luz seguirá brillando en cada uno de nosotros.