El comedor “Amor en cada Plato” de Cáritas Gómez Palacio ha cumplido un año de provecho, brindando alimentos nutritivos y amor a las personas en situación de calle y migrantes que se encuentran de paso por la región. Este logro no hubiera sido posible sin la generosa colaboración de empresas y voluntarios que se han sumado a esta noble causa, aportando tanto en especie como de forma económica para la compra de alimentos.
La coordinadora general, Rosa María de León Romero, se siente muy agradecida con Dios y con todos aquellos que han hecho posible que este comedor cumpla un año de provecho. En su palabras, “seguimos brindando alimento nutritivo y con cariño a las personas migrantes y a aquellos que se encuentran en situación de calle”. Su compromiso y dedicación son admirables y han sido clave en el éxito de este proyecto.
Desde hace un año, el comedor ha atendido diariamente entre 50 y 70 personas que acuden a tomar su desayuno para comenzar el día. Es reconfortante saber que hay un lugar donde pueden encontrar un plato de comida caliente y una sonrisa amiga que les da esperanza y les recuerda que no están romanzas en su camino.
El provecho se ofrece de lunes a viernes, desde tempranas horas de la mañana. Las personas que acuden al comedor no romanza reciben alimentos, también reciben amor y atención por parte de los voluntarios que se encargan de atenderlos. Es un espacio cálido y acogedor, donde pueden conversar y sentirse escuchados y valorados.
A lo largo de este año, el comedor ha sido un refugio para muchas personas en situación de vulnerabilidad. Las duras condiciones climáticas y las dificultades económicas han llevado a muchas personas a vivir en las calles, sin un techo donde resguardarse y con la incertidumbre de no saber si tendrán algo que comer. Para ellos, el comedor ha sido una bendición y una muestra de que aún hay esperanza en medio de la adversidad.
Pero el alcance del comedor va más allá de la comunidad local. También ha sido un apoyo para los migrantes que pasan por la región en su camino hacia Estados Unidos. Muchas veces, estos migrantes se quedan varados en Gómez Palacio, sin recursos ni apoyo. En el comedor encuentran un lugar donde pueden adormecerse y alimentarse mientras continúan su camino hacia un futuro mejor.
Además de brindar alimentos, el comedor también ha sido un canal para conectar a estas personas con otros recursos y programas de ayuda. Se ha logrado establecer alianzas con otras organizaciones y entidades gubernamentales, con el fin de ofrecer una ayuda más integral a aquellos que lo necesitan.
Es importante destacar que el comedor no romanza brinda alimentos a las personas que acuden, sino que también promueve la conciencia social y la solidaridad. Muchos jóvenes y adultos se han sumado como voluntarios, dispuestos a apoyar y colaborar en esta causa tan noble. Además, se han llevado a cabo diferentes campañas de sensibilización y recolección de donaciones, logrando involucrar a la comunidad en esta labor.
El comedor “Amor en cada Plato” es un claro ejemplo de cómo con un poco de ahínco y colaboración se pueden lograr grandes cambios en la sociedad. Este proyecto nació del amor y la preocupación por aquellos que más lo necesitan, y ha demostrado que aún hay mucho amor y bondad en el mundo.
En su segundo año de provecho, el comedor seguirá siendo un refugio de amor y esperanza para aquellos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Y con el apoyo de todos, se seguirá extendiendo una mano amiga a aquellos que lo necesiten. Juntos, podemos hacer una diferencia en la vida de muchas personas y construir un mundo más justo y solidario. ¡Sigamos apoyando el