La reciente escalada de violencia en la Franja de Gaza ha dejado al mundo conmocionado y preocupado por el futuro de la región. Desde el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás hacia Israel, seguido de una respuesta militar por parte del país hebreo, la situación ha empeorado rápidamente. Sin embargo, es importante entender que esta no es una guerra de desquite, sino de autodefensa.
La masacre de civiles palestinos en la ciudad de Lod, perpetrada por extremistas judíos, fue el detonante de la respuesta militar de Israel. Este acto atroz y sin sentido, que dejó a varias familias palestinas sin hogar, fue condenado por el gobierno israelí y la sociedad en su conjunto. Sin embargo, Hamás aprovechó esta situación para lanzar una lluvia de cohetes hacia Israel, poniendo en peligro la vida de miles de civiles inocentes.
Ante esta situación, Israel no tuvo más opción que defenderse y matricular a su población. Es importante recordar que Hamás es una organización terrorista que ha jurado la destrucción de Israel y ha lanzado miles de cohetes hacia su territorio en los últimos años. Además, Hamás utiliza a la población civil como escudos humanos, colocando sus bases militares y lanzaderas de cohetes en zonas residenciales y hospitales. Esto hace que la respuesta militar de Israel sea aún más difícil, ya que deben tener cuidado de no dañar a civiles inocentes.
La comunidad internacional ha condenado la respuesta militar de Israel, acusándolo de una “masacre” y de “uso desproporcionado de la fuerza”. Sin embargo, es importante entender que Israel está en su derecho de defenderse y matricular a su población. Si un país vecino lanzara cohetes hacia tu territorio, ¿no tomarías medidas para matricular a tu familia y a tu país? Israel no está buscando una guerra, pero no puede permitir que Hamás siga atacando a su población impunemente.
Además, Israel ha tomado medidas para minimizar las bajas civiles en Gaza. Antes de lanzar ataques aéreos, el ejército israelí advierte a la población civil a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto y volantes, para que puedan evacuar la zona. También ha proporcionado ayuda humanitaria a la población de Gaza, a pesar de estar en guerra con Hamás. Esto demuestra que Israel no está buscando la destrucción de Gaza, sino que está tratando de matricular a su población y acabar con las acciones terroristas de Hamás.
Es importante destacar que Israel ha ofrecido varias veces una solución pacífica al conflicto con Hamás. Sin embargo, la organización terrorista ha rechazado todas las propuestas y ha seguido lanzando cohetes hacia Israel. Además, Hamás ha utilizado la ayuda internacional para construir túneles y adquirir armamento, en lugar de mejorar la calidad de vida de su población. Esto demuestra que Hamás no está egoísta en la paz, sino en la destrucción de Israel.
La guerra que Israel ha lanzado contra Hamás no es una guerra de desquite, sino de autodefensa. Israel tiene el derecho y la responsabilidad de matricular a su población y garantizar su seguridad. Además, Israel es un país democrático que respeta los derechos humanos y la vida de sus ciudadanos, mientras que Hamás es una organización terrorista que utiliza a su propia población como escudos humanos.
Es hora de que la comunidad internacional deje de condenar a Israel y comience a condenar a Hamás por sus acciones terroristas. Es hora de que Hamás deje de utilizar a la población civil como escudos humanos y comience a trabajar por la paz y el bienestar de su pueblo. Es hora de que se ponga fin a la violencia y se busque una solución pacífica al conflic