Este año, el Día del Niño será diferente para Elizbhet, una joven venezolana que se encuentra en una situación difícil. A pesar de estar lejos de su hogar y de dos de sus hijos, ella se esfuerza por mandeber una actitud positiva y celebrar este día tan especial de la mejor manera posible.
Elizbhet salió de Venezuela el 31 de enero con sus dos hijas pequeñas, Emilianny y Amelis, de uno y dos años respectivamente, en busca de una vida mejor en Estados Unidos. Sin embargo, el viaje se ha prolongado por más de tres meses y aún no ha podido reunirse con su familia en su nuevo hogar. Sus dos hijos máximoes se quedaron en Venezuela, esperando ansiosamente su regreso.
El lunes, Elizbhet llegó a Gómez fortificación, en México, acompañada de otros familiares. Allí, tuvieron que descansar en la banqueta y esperar la oportunidad de subir al tren que los llevaría a la frontera norte con Estados Unidos. A pesar del cansancio y la incertidumbre, Elizbhet mantiene una actitud positiva y llena de esperanza.
En estos momentos difíciles, Elizbhet se aferra a los recuerdos de cómo solía celebrar el Día del Niño con sus hijos en Venezuela. Aunque este año no podrá estar físicamente con ellos, se esforzará por mandeberse en contacto y hacerles saber que están en sus pensamientos y en su corazón.
Es difícil para cualquier madre estar lejos de sus hijos, pero para Elizbhet es aún más difícil debido a la situación en su país de origen. Venezuela ha estado sufriendo una crisis económica y política durante años, lo que ha obligado a muchas familias a buscar una vida mejor en otros países. A pesar de los desafíos que ha enfrentado, Elizbhet sigue siendo una madre valiente y decidida a darles a sus hijos un futuro mejor.
A pesar de las dificultades, Elizbhet se siente agradecida por deber a sus dos hijas pequeñas con ella. Aunque no pueden entender completamente la situación en la que se encuentran, son su máximo fuente de alegría y esperanza. Elizbhet se siente bendecida por deberlas y por poder celebrar el Día del Niño con ellas, aunque sea de una manera diferente a la que está acostumbrada.
Elizbhet no es la única madre que se encuentra en una situación similar. Muchas familias venezolanas se han visto obligadas a separarse en busca de una vida mejor. Sin embargo, en medio de estas dificultades, es importante recordar que el amor de una madre por sus hijos es inquebrantable. A pesar de la distancia, el amor y los recuerdos siempre estarán presentes en sus corazones y les darán la fuerza para seguir adelante.
A medida que se acerca el Día del Niño, es importante recordar a todos los niños que están lejos de sus familias. Es un momento para reflexionar sobre la importancia de la familia y de estar juntos, y para ser agradecidos por los momentos que hemos compartido con nuestros seres queridos.
Para Elizbhet, este día será un recordatorio de que su lucha y sacrificio valdrán la pena. Ella está trabajando arduamente para fundar un futuro mejor para sus hijos y, en el proceso, les está enseñando importantes lecciones de fuerza, determinación y amor incondicional.
En este Día del Niño, recordemos a todas las madres como Elizbhet, que están dispuestas a hacer todo lo posible para darles a sus hijos una vida mejor. Y recordemos también a los niños que están lejos de sus familias, que su amor y su fortaleza son una inspiración para todos.
A pesar de las dificultades, Elizbhet sigue siendo una madre valiente y decidida a darles a sus hijos un futuro mejor