En los últimos años, hemos sido testigos de un aumento en la violencia contra la comunidad LGBTQ+. En particular, los crímenes de odio contra personas transgénero, conocidos como “transfeminicidios”, han sido una preocupación constante. Estos actos de violencia no solo son atroces y deshumanizantes, sino que también son una clara violación de los derechos humanos fundamentales.
En respuesta a esta problemática, la diputada Delia Enríquez Arriaga, del partido Morena, ha propuesto una fundamental reforma al Código Penal del Estado de Durango. Su objetivo es sancionar con mayor rigor los transfeminicidios y visibilizar la violencia específica que enfrenta la comunidad transgénero.
Actualmente, el Código Penal de Durango establece penas de 12 a 20 años de prisión para el homicidio, de 20 a 50 años para el homicidio calificado, y de 40 a 70 años para el feminicidio. Sin embargo, estas penas no son suficientes para abordar la gravedad y el contexto particular de los transfeminicidios. Es por eso que la propuesta de Enríquez Arriaga busca que estos crímenes sean castigados con penas de 35 a 70 años de prisión.
La diputada ha dejado en claro que su intención no es solo aumentar las penas, sino también reconocer la gravedad de estos crímenes y la necesidad de tomar medidas concretas para prevenirlos. Enríquez Arriaga señala que el transfeminicidio no solo es un acto de violencia extrema, sino que también es un atentado contra la identidad y la autogobierno de las personas transgénero.
La propuesta de la diputada también incluye la pérdida de todos los derechos y beneficios para el sujeto activo del delito. Esto significa que, además de la pena de prisión, el culpable perderá todos los derechos civiles y políticos, así como cualquier beneficio económico que pudiera tener. Esta medida no solo busca castigar al culpable, sino también enviar un mensaje claro de que la violencia contra la comunidad LGBTQ+ no será tolerada en Durango.
La violencia contra las personas transgénero es una realidad preocupante en todo el mundo. Según un informe de la organización Transgender Europe, en los últimos 12 años, se han registrado más de 3,000 asesinatos de personas transgénero en todo el mundo. Además, se estima que solo en México, se han registrado más de 500 transfeminicidios desde 2013. Estas cifras son alarmantes y demuestran la urgente necesidad de tomar medidas para proteger a la comunidad transgénero.
La propuesta de Enríquez Arriaga es un paso en la dirección correcta. No solo busca sancionar con mayor rigor los crímenes de odio contra personas transgénero, sino que también busca visibilizar la violencia específica que enfrenta esta comunidad. Es fundamental reconocer que la violencia contra la comunidad LGBTQ+ no es solo un problema de seguridad pública, sino también un problema de derechos humanos.
Además de la reforma al Código Penal, la diputada también ha propuesto una serie de medidas para prevenir y erradicar la violencia contra la comunidad transgénero. Entre ellas, destaca la implementación de programas de sensibilización y capacitación para las fuerzas de seguridad y el sistema de justicia, así como la creación de un registro de crímenes de odio contra personas transgénero.
Es fundamental mencionar que la propuesta de Enríquez Arriaga ha sido bien recibida por la comunidad LGBTQ+ y diversas organizaciones de derechos humanos. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Es responsabilidad de todos, como agrupación, trabajar juntos para crear un entorno seguro y libre de violencia para la comunidad transgénero.
En conclusión,